Hablemos un poco de un protagonista al momento de teñir, la tela. Los humanos hemos utilizado fibras textiles desde la prehistoria y ha estado presente desde siempre. Empezamos utilizando pieles de animales como vestimenta y abrigo. Con el tiempo, este uso evolucionó al tejido artesanal de fibras naturales y surgen las distintas telas. En este post voy a clasificar a los textiles por su material de origen.
Las fibras se clasifican en: naturales y sintéticas. Las fibras naturales vienen de una fuente orgánica, que puede ser plantas o animales. Estas son las única que tienen compatibilidad con los tintes naturales.
La anfitriona de los tintes naturales: la fibra natural
Las fibras naturales se clasifican en dos tipos: fibras vegetal y fibra animal. Por la diferencia de composición de cada una, las fibras de origen animal y vegetal tienden a reaccionar de manera distinta a los tintes naturales. Las fibras de animal son a base de proteína y las vegetal a base de celulosa.
Las fibras de celulosa son las que provienen de una planta, esto puede ser la hoja, semilla, tallo, etc. En esta clasificación tenemos la fibra de algodón, lino, yute, cáñamo, entre otros.
En otro lado, las fibras de origen animal son fibras con proteína, esto las hace más convenientes al momento de teñir porque la proteína se adhiere mucho mejor con los tintes naturales. Estas, generalmente provienen del pelo de los animales o en un caso particular como la seda, vienen de su capullo.
Ahora también tenemos las fibras inorgánicas, es decir, sintéticas. Estas se originan por la síntesis de petróleo, al igual que como se general el plástico. La primera fibra sintética fue el nylon pero en la actualidad encontramos un sinfín de fibras sintéticas que cumplen distintos roles en el mercado textil. Son elaboradas para satisfacer un mundo globalizado, que apuntaba a crear productos que duren “para siempre”, sean de costos bajos y no se alteren por sustancias externas como luz, jabones o sudor.
La creación del plástico surge como una alternativa para la producción masiva y de bajo costo. Se lo vende como un producto que solucionará los problemas ambientales de esa época, pero cubierto por una cortina de humo. De esta misma manera se venden las distintas clasificaciones de fibras sintéticas.
En la actualidad ya se conoce el problema que causan las fibras sintéticas, los tintes sintéticos y el fast fashion. Y por esto, las fibras naturales se han vuelto a establecer como la opción con menor impacto ambiental.
Hay que ser conscientes con algo, los monocultivos de algodón tienen un gran impacto en el mundo, las granjas de animales para producir textiles naturales manejan procesos inhumanos y sin respeto al ciclo de vida. Pero ¿dónde está a solución?
Claramente en ambos casos, la producción en serie y en cantidades exorbitantes es un común denominador. Lo que se busca es un equilibrio entre lo que ya existe y usar procesos de elaboración que tengan un impacto mínimo. Por esta razón es que el upcycle y las tiendas vintage o de segunda mano están teniendo un crecimiento acelerado.
Las fibras naturales son excelentes absorbentes de tintes, son las únicas compatibles para ser teñidas de manera natural. Como las fibras sintéticas son a base de petróleo y por ende, plástico, esto impide que pueda absorber color. Aunque un dato curiosos, el nylon es la única fibra sintética que es un gran absorbente de tinte.
Lo natural va con lo natural
Las fibras animales son las más efectivas al momento de teñir ya que la proteína en su composición ayuda a los pigmentos a adherirse.
Ambos tipos de fibras naturales deben de pasar por un proceso de mordentado pero las fibras de celulosa merecen un trato especial. Al momento de preparar fibras a base de celulosa para teñir es recomendable utilizar taninos al igual que un mordiente. El tanino asistirá a que la fibra pueda mantener el color por un largo tiempo.
Mis fibras favoritas para teñir está la seda, por su rápida absorción y la intensidad de color que mantiene. Entre las fibras de celulosa, el lino crea tonos tenues pero su textura y ligereza hace que sea una de mis telas favoritas para usar y teñir.
Ha sido un poco difícil encontrar fibras 100% naturales pero no es imposible, espero encuentren la mejor tela que cumpla sus necesidades y que sea un gran anfitrión para sus tintes.
Con cariño
Dai.
